Es verdad que muchas veces vamos escasos de recursos propios, y nos vemos obligados a tomar prestados algunos contenidos de terceros, y no tenemos que deprimirnos por ello, pero sí que tenemos que tener en cuenta una serie de consideraciones que nos evitarán problemas futuros. Porque coger algo que no es tuyo y utilizarlo para tu propio beneficio es robar (y robar es feo).
Via Gumersindo Fernández