El contenido en internet es tan accesible que podemos caer en el error de pensar que no tiene dueño. O en la tentación de coger ese contenido para nosotros. Basta con copiar y pegar para quedarnos con una fotografía o un texto.
Los vídeos son ligeramente más difíciles de bajar, pero no mucho más. La pregunta clave es: ¿Es libre el contenido de un tuit o una foto en Instagram? ¿Puedo reutilizar un vídeo o un texto? ¿A quién pido permiso?
Via Gumersindo Fernández